Ya sea una separación contenciosa o amistosa, existen elementos que pueden encarecer el divorcio, veamos cuáles son:
Los hijos menores
Cuando el matrimonio tiene hijos, si el divorcio es amistoso, hay que recoger en el convenio regulador los siguientes aspectos:
- La patria potestad
- La guarda y custodia
- El régimen de visitas
- La pensión alimenticia
Si el divorcio el contencioso, el principal punto de desencuentro es la custodia de los niños.
Existencia de pensión compensatoria.
Si existe un desequilibrio económico entre los cónyuges, puede solicitarse el auxilio judicial para poder establecer una pensión compensatoria a favor del cónyuge más vulnerable.
Reparto de bienes.
Casi todos los matrimonios se rigen por el régimen de gananciales, es decir, todo al 50% sean bienes, derechos o deudas.
El reparto de estos bienes llamados gananciales, es uno de los puntos que hacen que el divorcio aumente de precio.
Para determinarlo se tendrá en cuenta el activo de la masa ganancial y, por supuesto su valoración.
El proceso es conocido como la liquidación de los bienes gananciales.
Uno o dos abogados.
Si la pareja acude a un solo abogado para resolver su divorcio eso significa dos cosas.
La primera, que le saldrá más económico.
La segunda, que han alcanzado un acuerdo, dado que en los divorcios contenciosos es necesario que cada parte lleve su propio abogado y procurador.
Lo mismo se puede decir de los procuradores, usar uno reduce los costes.
Tiempo dedicado.
Si la pareja tiene claro los aspectos básicos del divorcio, eso reducirá el trabajo y la dedicación del abogado, lo repercute en la minuta final.
Lo más importante es el régimen de visitas y el tipo de custodia. Hay que determinar si es una custodia monoparental o una custodia compartida.
Aspectos importantes son: Las vacaciones escolares, las de Navidad, las de Semana Santa, el día del padre y de la madre, cumpleaños de padres e hijos, visitas con los abuelos, medicaciones, posibles internamientos
Del mismo modo en un divorcio amistoso no tiene lugar ningún juicio en sala. Salvo en Madrid Capital, en los municipios limítrofes la ratificación se suele hacer con el funcionario.
Otras cuestiones.
Puede suceder que uno de los cónyuges se encuentre fuera de España, y haya que preparar un poder especial para pleitos a través del cual, bien el procurador, bien el abogado, le representen en el juzgado para que el cónyuge no tenga que viajar a España.
Puede suceder que el divorcio pase de sustanciarse en un juzgado civil a un juzgado penal.
Esto sucede si aparece de por medio una denuncia por violencia de género. A partir de ese momento, el juzgado de Familia deberá inhibirse en favor del Juzgado de Violencia de Género sobre la Mujer.
Puede suceder que, además de presentar la demanda de divorcio, se presente una demanda previa pidiendo unas medidas provisionales.