La separación amistosa significa que ambos cónyuges estáis de acuerdo en divorciaros y, por tanto, no hará falta pelearse en un juzgado.
Ambos, con la ayuda de un abogado (o dos) firmaréis un documento llamado Convenio Regulador donde vaís a plasmar los acuerdos a los que habéis llegado.
En el año 2.005 nació el divorcio express, y se produjo la posibilidad de divorciarse directamente, si, si, como lees, directamente.
Hasta esa fecha, un matrimonio tenía que iniciar un proceso de separación judicial y, al cabo de un año, iniciar otro proceso en el mismo juzgado donde se separaron para solicitar el divorcio.
No eran tiempos fáciles para divorciarse.
Pero ahora, es todo lo contrario.
En el año 2.015 se modifica la ley de Jurisdicción Voluntaria y se permite a los matrimonios, cumpliendo unos requisitos, divorciarse también ante un notario. Fácil, ¿verdad?
Por tanto, tienes dos opciones para divorciarte de forma amistosa, o por un juzgado o por un notario.