Contenido
Qué es el ciberstalking
Ciberstalking es un término anglosajón que se usa para indicar el uso de medios telemáticos como las redes sociales o Whatsapp para acosar u hostigar a alguien, normalmente a una mujer.
Es una modalidad de acoso o stalking.
El acosador de forma constante y reiterada molesta a su víctima y limita su capacidad de obrar.
Lo habitual es el hostigamiento entre conocidos, normalmente ex parejas, al estar habituadas las personas a publicar toda su vida en las redes.
Esto hace que desconocidos también cometan est delito de ciberacoso, pues solo tienen que mirar nuestro muro en facebook o nuestras fotos para saber, qué hacemos, dónde trabajamos, quienes son nuestros amigos y familiares.
Por tanto el caldo de cultivo para este delito es el anonimato y la información personal que «pesca» en la web.
Características del ciberstalking
Es invisible: El acosador se siente impune por el anonimato que le da internet. Se deshinibe al sabe que nadie le puede pillar (solo es una sensación) se siente poderoso y hace cosas que en la vida real no haría.
No contacto físico con su víctima: No empatiza con su víctima, no percibe los daños que producen sus actos.
Normas insuficientes: La ley no está aún preparada para este tipo de delitos, la justicia es demasiado lenta, y la tecnología va demasiado deprisa.
Atenta contra la intimidad: la víctima se siente desprotegida incluso en su propia casa.
Público: es sencillo para el ciberdelincuente alentar a otros a seguir molestando a la víctima
Acoso 24×7: Internet no cierra, el acoso puede se constante noche y día.
¿Qué conductas puede hacer un ciberacosador?
El ciberdelincuente puede enviar e-mails con fotos desagradables o incluso amenazas.
Puede montar una página web y publicar tus fotos y vídeos de la víctima, o difundir rumores falsos, incluso tus llamadas de móvil grabadas
Puede hacerse pasar por la víctima en foros, y chats, en facebook, en instagram, en twitter…
Puede enviarle vírus a su móvil, a su ordenador
Puede hackear su correo electrónico, o móvil para saber qué hace, dónde está, con quién habla.
Este acoso, produce en la víctima la misma angustia emocional en la vida virtual que en la vida real.
Se atenta contra la libertad de obrar de la víctima
La libertad de obrar de la víctima se ve seriamente perjudicada, pues tiene que eliminar su mail, cambiar su modo de actuar en las redes, eliminar perfiles.
También puede limitar su vida física si el delincuente le hace creer que la persigue en la calle en su día a día.
Lesiona su dignidad, su integridad moral, su honor, su intimidad y su propia imagen.
También atenta contra el secreto de las comunicaciones.
Ciberstalking y delitos asociados
El ciberacosador puede cometer, además, otros muchos delitos, por ejemplo:
- descubrimiento y revelación de secretos
- intrusismo informático
- apoderarse de e-mails (197,1 CP)
- perjuicios informáticos
- usurpación del estado civil
- amenazas
- coacciones
- sexting
- sextorsión
El castigo del ciberstalking
El delito de ciberstalking puede incluirse perfectamente en el artículo 172 ter del Código Pena, que está pensado más para el acoso «fisico» o stalking, que para el cibernético, pero la mayoría de los supuestos citados pueden entrar en este tipo penal.
El castigo va de los 3 meses de prisión a los dos años, o bien, en su defecto una multa de 6 a 24 meses.