La conformidad en el proceso penal español supone la oportunidad que tiene el investigado/acusado de reconocer los hechos que se le imputan como ciertos a cambio de una rebaja de un tercio de su condena.
El acusado reconoce haber cometido el delito por el que se le está procesando. Admite la culpa y acaba el proceso.
El abogado del imputado, podrá dirigirse al Fiscal a través del protocolo de conformidades para negociar los términos de la condena de su cliente.
Como sabes, los delitos llevan aparejadas una penas, que pueden variar, según su naturaleza y atendiendo al caso concreto.
Así por ejemplo, además de las penas de prisión, se pueden imponer penas de trabajo en beneficio de la comunidad o multas (ojo, la multa de un juez no es una sanción administrativa, si no la pagas, puedes ir a la cárcel).