Cabe añadir que la principal obligación del arrendador es ceder al arrendatario el uso de la vivienda, por lo que un claro y común incumplimiento consiste en perturbar de alguna forma al inquilino en el uso de la vivienda (por ejemplo cortándole el agua o la luz).
El contrato de arrendamiento es un contrato bilateral, por lo que el arrendatario también tiene que cumplir con ciertas obligaciones.
Algunas de éstas son de carácter negativo, así como no realizar actividades molestas, peligrosas, ilícitas, dañinas…
Sin embargo es posible afirmar que la obligación principal de todo arrendatario (y la que suele traer mayores problemas al ser la que más se incumple) es la de pagar una renta, ya sea de forma semanal, mensual (más común) o anual.