La distinción fundamental es la siguiente:
Cuando simulas un delito no apuntas a nadie como responsable, no sabes quién lo hizo.
En cambio, con la denuncia falsa, estás diciendo a la policía que fulano o mengano es autor de un delito, cuando es totalmente mentira.
Ejemplo:
Acudes a la Guardia civil a decir que han entrado en tu casa de Madrid a robar y te faltan 5.000 €. Eso es simular un delito.
Acudes al juzgado a presentar una denuncia porque tu ex ha entrado en tu casa y te ha robado 5.000 €. Eso es una denuncia falsa.
Con la denuncia falsa, dependiendo de la gravedad, la pena puede llegar a los 2 años de cárcel.