Hay mafias especializadas en este tipo de ciberdelitos.
Son muy lucrativos y los grupos criminales tienen a decenas de personas buscando víctimas constantemente por internet.
Casi todos son varones.
Ellos, los malos, suelen estar en países lejanos, Marruecos, Costa de Marfil, países del Este de Euopa.
La persecución de estos delitos por la justicia es una quimera, pues necesitan la colaboración entre países que ni siquieran hablan el mismo idioma.
Hay problemas de competencia jurisdiccional y si a eso unimos la lentitud de la justicia, las posibilidades de llevarlos ante un juez son mínimas.
Además “cobran” por MoneyGram o Western Union, o en bitcoins o criptomonedas.
Usan mulas a las que pagan una comisión para cobrar su botín, tu dinero.