Un bofetón en la cara sin dejar marca alguna, es un ejemplo de este delito.
Evidentemente, será preciso, además de la declaración de la víctima, algún testigo de los hechos para enervar la presunción de inocencia del investigado, pues en un juicio, será la palabra de uno contra la de otro.
Este delito se ventila mediante un juicio en el juzgado de guardia, al ser considerado un delito leve.