El procedimiento para dividir una herencia es bastante sencillo y consta de cinco fases: el inventario, el avalúo, la liquidación, la formación de lotes, y la adjudicación de estos lotes.
En primer lugar, es precio realizar el inventario de todos los bienes hereditarios, incluyendo los frutos, rentas y deudas pendientes.
Este proceso es el mismo que se sigue en cualquier empresa, se trata de separar activo y pasivo, aquello que posee la herencia y aquello que debe la herencia.
El hecho de no incluir, intencionadamente, algún bien en el inventario conlleva la pérdida del beneficio de inventario y la obligación de una aceptación pura y simple de la herencia, que supone tener que pagar las deudas de la herencia con tu propio patrimonio.
Por eso esta primera fase es tan sencilla como importante.