Contenido

Rate this post

Miles y miles de leyes, normas, reglamentos, órdenes hacen que, junto a un lenguaje jurídico complejo, derogación de normas por otras nuevas cada poco, y la obligatoriedad en algunos procesos de los letrados, hacen muy posible que un día u otro necesites de la ayuda legal de un abogado.

Qué es un abogado

Un abogado se encarga de defender los intereses de su cliente en un proceso judicial, le aconseja y le asesora jurídicamente tanto dentro del proceso como fuera (acuerdos extrajudiciales).

Es casi imposible que un ciudadano entre en un juzgado por su cuenta y riesgo y salga «airoso» del proceso. El abogado se encarga de defenderle y dar sentido al artículo 24 de la Constitución Española.

Un letrado debe tener la licenciatura en derecho, y, además pertenecer a un Colegio de Abogados para poder ejercer su profesión.

Su experiencia en ramas específicas será, además, una garantía añadida para sus clientes, aunque es muy común que un letrado sea «generalista», y conozca, de todo un poco.

jrabogados
Qué dice la prensa de JR Abogados

Cuándo interviene un letrado

La ley dice cuando es obligatoria la intervención de un letrado en un proceso judicial. Pero puede darse el caso de que, no siendo necesario un abogado, la parte quiera tener asistencia letrada, como en los juicios de reclamación de cantidad inferior a los 2.000 €.

Del mismo modo, si un ciudadano no puede costearse uno, y siendo obligatoria su asistencia, el Estado cubrirá este déficit nombrando uno de oficio, suspendiendo el juzgado los plazos procesales hasta que el abogado se instruya en el proceso.

Hay muchas jurisdicciones donde impera la presencia de abogados, civil, penal, fiscal, mercantil contencioso administrativa, laboral.

En temas civiles, casi siempre debe intervenir, salvo en:

  1. Juicios con cuantía inferior a los 2.000 €.
  2. Escritos de personación, petición de medidas urgentes anteriores al pleito, solicitar que suspenda un juicio.

En temas penales, también casi siempre debe intervenir un abogado, salvo en los delitos leves (antiguos juicios de faltas).

En temas laborales, su asistencia es facultativa en primera instancia. No obstante para instar el recurso de suplicación es obligatoria, así como en la casación en el Tribunal Supremo.

En temas administrativos, por lo general, también son necesarios tal y como establee el artículo 23.

Elección del abogado

Cualquier ciudadano puede elegir su propio abogado, es una designación libre.

Para ello, es precisa una consulta cliente-abogado donde se estipulan los honorarios y el trabajo a realizar que se traduce en una hoja de encargo.

Hay que tener en cuenta que ganar o perder el juicio puede conllevar una condena en costas. Es decir, asumir el coste del abogado contrario si pierdes, y que sea la otra parte quien pague a tu letrado.

Los abogados están obligados a guardar el secreto profesional, como los curas. Puedes confesar que mataste a Manolete, y el abogado, tendrá que guardar silencio al respectecto.

También puede el abogado aceptar o no, los servicios encargados, y puede renunciar a los mismos sin explicación alguna, según su código deontológico.

Lo normal es que antes de asumir el encargo, el letrado exponga la viabilidad del caso a su cliente, sea o no, favorable a sus intereses.

Cuánto cobra un abogado

Como cualquier otro profesional, el abogado cobra por sus servicios unos honorarios.

También tiene derecho a unos gastos (desplazamientos, etc…)

También puede pactar con el cliente una cuota litis, es decir, un tanto por ciento de la indemnización que obtenga, por ejemplo.

Antes del inicio de cualquier actuación el letrado puede solicitar una provisión de fondos que se irá ajustando al trabajo por realizar.

Call Now Button